El joven se llamaba Gonzalo, el veterano Anselmo.
El veterano cortaba aquí y allá, tiraba, arrancaba órganos; como si fuera un Carnicero
desprolijo, hastiado de su trabajo. Mientras despellejaba aquel cuerpo, hacía todo tipo
de comentarios inapropiados; cosas que suelen decirse en una cantina.
- Viste a la Enfermera nueva ¡Una ricura! ¡Un día de estos le doy una clase de anatomía!
A cada rato lanzaba una carcajada o maldecía. A Gonzalo no le gustaba nada su actitud.
Después de dudar un poco se atrevió a decírselo:
- Doctor, su actitud no me gusta para nada. Se que lo que hacemos es necesario; pero
le debemos más respeto al difunto. Lo que tenemos aquí fue una persona ¡Por Díos!
¡Usted parece un Carnicero!
- Hasta ahora nadie se ha quejado - dijo Anselmo, y acercándose a la cara del muerto
comenzó a hablarle - ¿Tiene algo que decirme? ¿No? Ya me parecía ¡Jajaja!
Gonzalo se quitó los guantes y salió de la morgue. La actitud de su compañero lo tenía
.jpg)
- ¡Y se hace llamar Doctor! - refunfuñaba mientras caminaba por el corredor.
Cuando se calmó un poco regresó a la morgue. Allí vio aquella terrible escena.
Anselmo caminaba lentamente, gimiendo de dolor. Una herida se le abría desde el pecho
hasta el bajo vientre, y por ella escapaban sus viseras. Con sus intestinos colgando,
dio unos pasos y se desplomó, pero aún estaba vivo.
Sobre la mesa de disección estaba el muerto, tendido sobre ella, sin órganos y sin piel
en la cara; en su mano rígida sostenía un Bisturí.
Muy buena historia 😂,
👻
👻